Hay un una gran cantidad de diferentes detergentes para lavar la ropa por ahí, pero ¿Cúal es el más adecuado para mi ropa? Caminando por el pasillo de detergentes del supermercado podrás ver diferentes marcas como Ariel o Wipp Expressí, detergentes no biológicos o biológicos, en pastillas, en polvo, etc. Si bien muchos podrían utilizar la técnica de elegir el detergente y rezar por que mi ropa salga bien, es posible tomar una decisión más informada. Y ahí es donde entramos nosotros.

Biológico o no biológico. ¿Cuál es la diferencia?

Los detergentes biológicos, perfectos para trabajos más complicados, contienen enzimas que descomponen la suciedad y manchas de una manera similar a las enzimas en nuestros propios cuerpos que digieren los alimentos. Esto significa que la ropa saldrá limpia incluso a bajas temperaturas, lo cual hace que sea más respetuoso con el medio ambiente. La otra cara, es que las enzimas tardan mucho tiempo en degradarse. Además, también es posible sufrir reacciones alérgicas a estas enzimas.

La opción más suave es un detergente no biológico. Estos no utilizan enzimas, son más afines al jabón. Como tal, es más amable con la piel y es muy poco probable que sufran reacciones. Es también más amable con tejidos, ya que las enzimas en los detergentes biológicos pueden causar daños durante con un uso período prolongado en el tiempo. La desventaja es que debido a que el detergente tiene que trabajar más para eliminar las manchas, tendrá que utilizar una temperatura más alta en el agua para asegurarse de que su ropa se limpia adecuadamente, y esto tiene un impacto medioambiental.

¿Líquido, tabletas o en polvo?

Las tres formas de detergente tienen sus pros y contras. El polvo era la única forma de detergente para muchos desde hace años, e históricamente ha sido probado. Hay agentes blanqueadores en polvo que hacen que sea el adecuado para los blancos, pero se deben usar con precaución con ropa de color. Otra falla potencial del polvo es que con el tiempo puede obstruir la cubeta de lavado y tuberías de su lavadora, por lo que le recomendamos una vez cada 2 meses utilizar un antical o descalcificador para eliminar los restos de cal y detergente de su lavadora.

El líquido y las pastillas o tabletas se pueden poner directamente en el tambor, por lo que no correrán el riesgo de un dispensador obstruido, además de ser más. Estas formas de detergentes no contienen agentes blanqueadores, por lo que son opuestas al polvo, y se adapta mejor a la ropa de color, aunque no sea posiblemente lo suficientemente fuerte como para los blancos, lo que puede dejar manchas incluso después de cada lavado.

En cuanto a la marca que utilizar, es más una cuestión de preferencia personal, lo que pienses que tiene un olor más agradable, que se adapta mejor al agua de tu zona, relación calidad precio, etc.

Recuerda, sin importar qué detergente que usas, estamos seguros de que tenemos las piezas de repuesto que necesitas para tu lavadora ya que tenemos una base de datos de más de 2.5 millones de recambios para más de 500 marcas.